UNA PECULIAR RECUPERACION EN EL HOSPITAL



Keiran llevaba unos días de recuperación en el hospital posiblemente después de haber sido tratado quirúrgicamente. La enfermera Jenna le había dicho que no podía hacer ningún tipo de esfuerzo físico, pero era algo difícil de controlar, ya que su novia, Tasha, le iba a visitar más húmeda que un arrozal. Y una vez allí con ella y con un tiempo sin poder haber degustado a su chica, se dispusieron a quebrantar las normas. Lo que no esperaban es que justo en ese instante la enfermera entrara y les pillara con las manos en la masa. Después de una pequeña bronca marcha, y la pareja vuelve a las andadas. Lo que de nuevo no tenían en mente es que Jenna se pudiera dejar el tensiometro sin querer y volviera para buscarlo. Al verlos de nuevo, lejos de escarmentarlos de nuevo, decide unirse a lo que sería un fogoso trío entre paciente, novia y cachonda personal de sanidad.