UNA BUENA FORMA DE DAR UNA MALA NOTICIA

Phoenix tenía una mala noticia para Marco, el hijo de su novio. Al parecer su padre quería echarlo de casa y meterlo en una residencia de estudiantes para ver si de una vez acababa la carrera.

Además de reducirle su asignación mensual. Aunque a Marco no le hacía demasiada gracia la idea, tampoco parecía demasiado preocupado. Sin embargo, quería devolvérsela a papá. Antes de marcharse iba a dejar huella, y qué mejor forma que follándose a la novia de papá. Una idea a la que Phoeniz parecía más que dispuesta, una mala noticia como aquella bien merecía un consuelo, por eso le abrió las puertas hasta que él acabó dejándole el culo manchado de lefa.